comprar vapers En este episodio de What’s Ahead, exploramos cómo un aumento en el uso de dispositivos de vapeo con suministro de nicotina por parte de los adolescentes ha llevado a una crisis de salud pública. También aprendemos lo que se está haciendo para ayudar a educar a los adolescentes sobre los peligros del vapeo, y examinamos por qué el mercado de cigarrillos electrónicos puede encaminarse hacia un régimen regulatorio estricto en los próximos años.
Vapear, una tecnología que produce vapores parecidos al humo a partir de líquidos infundidos con nicotina y otras sustancias químicas, se ha convertido en un pasatiempo popular entre los adolescentes, especialmente entre aquellos que fumaban cigarrillos antes. Es una alternativa más segura a los cigarrillos, que emiten alquitrán que destruye los pulmones, pero los vaporizadores a menudo se usan de maneras que no se ajustan al diseño del dispositivo o con el consejo de expertos.
Como resultado, los adolescentes han recurrido a los cigarrillos electrónicos callejeros o de contrabando que incluyen diversos sabores y líquidos con niveles más altos de nicotina o THC que los productos tradicionales. Los resultados han sido una serie de enfermedades pulmonares graves y la muerte.
Un informe reciente del New York Times citó a funcionarios de salud federales y estatales que están luchando para identificar qué está causando que tantas personas se enfermen con misteriosas dolencias respiratorias que pueden dejarlos con ventiladores durante semanas. Los expertos e investigadores dicen que la causa subyacente es probablemente el acetato de vitamina E, un aditivo en los líquidos electrónicos que puede ser dañino para los tejidos pulmonares sensibles.
El CDC insta a los consumidores a evitar todos los productos de vapeo hasta que las autoridades descubran qué está causando los problemas respiratorios. Están particularmente preocupados por los e-líquidos de contrabando, que generalmente se mezclan y venden en las calles.
Si bien los cigarrillos electrónicos con sabor han ayudado a algunos fumadores a dejar de fumar, los productos también se han utilizado para intoxicar a los usuarios. Eso es lo que le sucedió a Mcshalonic Martinez, de 25 años, quien inhaló un cigarrillo electrónico con sabor a caramelo mochachino en Henley Vaporium en el bajo Manhattan.
Dijo que ya no fuma un paquete de cigarrillos al día, gracias a su cigarrillo electrónico. Pero dice que no se siente cómodo renunciando al sabor de sus e-líquidos favoritos, incluidos los de fresa, algodón de azúcar y vainilla.
El año pasado, los legisladores y los funcionarios de salud pública de todo el país intentaron promulgar leyes para dificultar que los adolescentes tengan acceso a los cigarrillos electrónicos. Aumentaron la edad legal para comprar productos de tabaco, presionaron por impuestos más altos sobre los cigarrillos y propusieron prohibir los líquidos de vapeo con sabor y los sabores mentolados. Pero estos esfuerzos no han hecho una gran diferencia en la disminución del consumo de cigarrillos, y podrían estar haciendo más daño que bien.